Daniela Soto
Escritora nocturna de desvelos (in)necesarios e infancias distraídas. Poeta en recuperación. Amante de la melancolía y los pies calientitos. Danzante de amistades para reinventarse en el acto amoroso y el abismo espontáneo.
Dice ya no ser psicóloga ni psicoterapeuta, sino caminante de un laberinto que palpita. Acompañante de adolescentes que no hacen más que recordarle las angustias de lo incierto y las risas de lo auténtico.
Y aunque haya nacido en la ciudad donde la vida no vale nada, concuerda en que vale la pena ser vivida al arriesgarla.