La traición

Arturo Claverie

Quien se acerque a Genet por primera vez,

debe preparar la mejilla tanto para la bofetada

como para el beso.

Mohamed Chukri

Es un bandolero[i] que decide robar el fulgor del fuego del que nacen todas las artes y la cual entrega a los mortales, para Zeus es preciso que pague por el delito de su pena, es sujetado por cadenas de bronce imposibles de desatar a una roca alejada de los seres humanos, donde ni voz ni figura mortal podrá ver, sino solo abrazado por la brillante llama del sol, es el dios Prometeo[ii] que ha dado a los seres humanos honores, traspasando la justicia, sin descanso, de pie, sin doblar las rodillas. ¿Pero de qué modo será posible desobedecer las órdenes de tu padre?, ¿no temes más eso?[iii] Sin embargo, Prometeo obra con insolencia, roba a los dioses sus privilegios y se los entrega a los mortales (seres efímeros), a esos seres que son tan infelices, a esa raza que Zeus quería aniquilar. ¡Qué atrevimiento!

Surge un diálogo entre Corifeo y Prometeo:

CORIFEO: – ¿Fuiste a caso aún más lejos?

PROMETEO: – Sí. Hice que los mortales dejaran de andar pensando en la muerte antes de tiempo.

CORIFEO: – ¿Qué medicina hallaste para esa enfermedad?

PROMETEO: -Puse en ellos ciegas esperanzas.

CORIFEO: ¡Gran beneficio regalaste con ello a los mortales!

PROMETEO: – Y además de esto les concedí el fuego[iv].

Océano le recomienda a Prometeo que tome conciencia de quién es, encontrando la forma de ajustarse a nuevas maneras, la imprudencia de la lengua es algo que se castiga y por lo cual debe de existir justicia. Las palabras son los únicos médicos, apaciguan el corazón, aun el que está hinchado por la pasión.

Prometeo habla de los hombres sin reprocharles cosas, para él, los seres efímeros  están perdidos de  sensaciones, tienen visión y no ven, oyen y no escuchan nada, son fantasmas de un sueño, su vida dilatada, no conocen las cosas, solo habitan bajo la tierra en el fondo de las grutas, no tienen señales para saber, hacen las cosas sin conocimiento, se les tiene que enseñar, mostrar remedios curativos, clasificar  las formas de adivinación, discernir la parte de cada sueño, enseñar los sonidos de los presagios, definir el vuelo de las aves, sus amores y compañías, la tesura de sus entrañas y hasta el color de la bilis. Los mortales hemos recibido todas las artes de Prometeo.

¿Dónde estás Prometeo?, ¿por qué hemos padecido de lo que nos has dado?, ¿qué seres primitivos éramos antes de tú llegada? Es decir, el hombre temiendo por su vida y con el temor de que la muerte irrumpa, venir al mundo para construir un paraíso artificial del mismo.  ¿Por qué el hombre se ha alejado tanto de su potencia en la naturaleza? Ha decidido creer en otra cosa y en esas acciones donde se ha perdido de nuevo, teme su muerte, no se arriesga, crea un dios para que lo acompañe en su destino.

No tengo amor por los hombres, sino por aquello que los devora.[v] Palabras del Prometeo de Gide. ¿Es acaso que el hombre acaba siendo devorado y se convierte en un devorador? El hombre con tanto no sabe que hacer, Gide lo compara con la animalidad donde el hombre no puede realizar nada de forma gratuita, es un ser incapaz de hacer algo sin interés alguno, requiere un vislumbre que actué en él, no se busca sin hambre. Prometeo conserva su águila, esa águila que se alimenta de su hígado, el hígado ese órgano que se regenera por si solo, no puede encontrarse en esa relación con los hombres, solo con aquello que lo devora, ¿Cuál es esa águila que lleva el hombre consigo mismo? ¿Hay un antes del águila?, Prometeo inventa algunas luces para el hombre, se ocupa de ellos, los convierte en una versión de él a imagen y ellos intentan ser la semejanza de un dios. Supongo que el atarse a una piedra y sujetarse a las cadenas también es algo que hace el hombre.

Para el Prometeo de Gide, el hombre lo que hizo primero fue la propagación de la especie, ubicaba el tiempo de espera en ese hombre, pero encuentra que en cada uno hay un cascarón que contiene un águila, da la consciencia de ser, pero también la razón de ser, apuntó y calentó la cabeza para hacerlos creer en el progreso, no se trataba de la creencia del bien, sino de la enferma esperanza de algo mejor.[vi] Justo la creencia en el progreso crea su propia águila, nuestra razón de ser, a medida que va progresando la felicidad del hombre va disminuyendo, el águila ha nacido, se torna una humanidad desprovista.

Para Nietzsche el mito de Prometeo presupone una humanidad ingenua que atribuye un valor desmesurado al fuego,[vii] revela el primer problema filosófico entre el hombre y dios, donde existe algo indisoluble donde existe un sacrilegio, el hombre se esfuerza en acceder a lo titánico, se da esa existencia entre lo justo y lo injusto.

MAL día aquel en el que os vieron abandonar el reino de las bestias

y dejar que la arena del desierto invadiese los bosques y obstruyese el cauce de los ríos. Mal día. 

Descuidasteis el fuego: perdisteis su virtud.

Ahora ante la muerte ardéis en paraísos.

Donde había saber hay palabras vanas.

Donde había atención hay salmodia.

Donde había respeto hay arrogancia.

El miedo es vuestra servidumbre.

Mal día aquel en el que renunciasteis a escuchar las voces de la tierra y el rumor de la savia

aquel en que trocasteis

el saber de los ciclos y las reglas del hambre

por una falsa vida eterna. 
Mal día. 
Mal día.[viii]

¿Cómo empezar a conocer al hombre y el origen de una desigualdad entre los hombres? ¿cómo el hombre puede verse tal como lo ha formado la naturaleza?, es decir a través de los cambios que ha tenido a partir del tiempo, distinguir lo que es propio de su estado primitivo.

Entre más progreso de la cultura y del hombre se pierde la esencia de lo primitivo, nos centramos en el estudio del hombre, donde nos aleja de la posibilidad de conocerlo, se construyen los cuerpos, se clasifican, se devoran unos a otros a través del avance de la civilización.

Para Rousseau existen dos clases de desigualdades entre los hombres, una que llama natural que ha sido instituida por la naturaleza (que tiene que ver con características físicas, la salud del cuerpo y del alma), otra que puede llamarse una desigualdad moral o política la cual ha sido establecida socialmente donde se dan privilegios a unos y a otros se les quitan, el hombre se vuelve más codicioso, más rico, más respetado, más cruel.

El hombre al querer más se instaura en un progreso de las cosas y al mismo tiempo se da un derecho a la violencia una naturaleza sometida a la ley, se hace una partición entre el hombre salvaje (naturaleza) y el hombre civil. La religión nos ordena creer que ha sacado a los hombres del estado natural después de la creación, recibiendo reglas y entendimiento.

El hombre primitivo es  menos fuerte que algunos animales, menos ágil, pero si es hábil en cuanto a organización toma lo que se encuentra a su paso, los hombres imitan, observan, ven lo que hacen otros animales, parece ser que el hombre no posee nada, se eleva encima de las bestias y toma todo, se nutre de lo que la mayoría de los animales toman, teniendo como único instrumento su cuerpo salvaje, con el cual busca colmar el hambre, cazando o defendiéndose cuando su vida esta en peligro, no hay momento para la reflexión, es movimiento que le permite en ese andar, no espera nada de la naturaleza, no es esclavo, ni siervo, no están los achaques del cuerpo, ser sociable lo hace débil, temeroso, rastrero, su vida pierde fuerza, una vida blanda y para Rousseau una vida afeminada.

El hombre siendo su propia conservación casi su único cuidado en el gusto y el tacto -elementos de gran rudeza-, la vista, el olfato y el oído en una agudeza, es un estado salvaje. Una dotación de sentidos para asegurarse su conservación reconociendo la libertad de someterse o resistir, una facultad de perfeccionarse.

¿Por qué sólo el hombre es susceptible de convertirse en imbécil? ¿No es porque vuelve así a su estado primitivo y porque en tanto la bestia, que nada ha adquirido y que nada tiene que perder, permanece siempre con su instinto, el hombre perdiendo por la vejez o por otros accidentes todo lo que es su perfectibilidad lo ha proporcionado, cae más bajo que el animal mismo?[ix]

Rousseau refiere que percibir y sentir será común con los animales, desear, será algo más del alma, el entendimiento le debe tanto a las pasiones. El dolor y el hambre son dos sensaciones que teme el hombre en su estado primitivo.

Ocupaban el primer lenguaje que era el grito de la naturaleza, ignoraban la división de las palabras, se podían mantener separados sin necesidad de tener a otro. 

Recordemos esa escena de Nietzsche en Turín siendo testigo donde un cochero está maltratando a su caballo, exhausto, no quiere continuar la marcha. Nietzsche interviene, rodea el cuello del caballo en sus brazos y rompe a llorar. Sus últimas palabras son “Madre, soy tonto[x]” (Mutter ich bin dumm[xi]), luego viene el derrumbe. Los biógrafos ven locura ahí, ¿Qué clase de sociedad somos para ver locura en un acto contra otro ser vivo? ¿qué es esa caída en relación con la violencia con el otro ser? ¿toda caída es pérdida de la razón? ¿o qué sucede en esa compasión con otro ser vivo? A final de cuentas el recorrido que hace en el Zaratustra es en el bosque y en ese dialogo con seres vivos donde el lenguaje que los conecta es la naturaleza. Para Nietzsche el hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, -una cuerda sobre un abismo.[xii] Haciendo alusión a que el hombre se encuentra en ese peligro para pasar al otro lado, el estremecimiento, ese detenerse o en un mirar hacía atrás, para pasar implicaría un no saber vivir, un pasaje donde se está en un tránsito, en ese movimiento que lo agita hacía otra parte en ese descubrir, encontrar y perder, no estamos acostumbrados a perder lo que hallamos, sobre todo el error del hombre colocado solo mirando las superficies y donde debe de ir más allá de lo físico.

En marzo de 1957 Jean Genet escribe el texto del funambulista que es dedicado a Abdallah Bentaga, al cual le refería las siguientes palabras:

Tú tienes que saber danzar de una forma tan bella, llevar a cabo gestos tan puros con el fin de mostrarte valioso y raro; así cuando te prepares para el salto mortal al público se inquietará, se indignará casi de que un ser tan grácil ponga en riesgo su vida.[xiii]

Para Genet ese alambre debería de estar cargado con la mayor expresión de amor, para hacer que un cable que no tiene voz, cante en una combinación de pasos, brincos, bailes, cuando nada te ata al suelo puedes danzar. El hombre debe desprenderse del suelo y no temer por su propia caída, para lo cual una de las cosas que mas sabe hacer Genet es lograr que las palabras representen la caída de su propia voz, eso que esta ahí como esta posibilidad entre un ladrón, homosexual y poeta.

Porque para poder andar uno debe de esconder la herida, esa herida que el hombre esconde para refugiarse, convertirse en una especie de corazón doloroso, algo que traiciona, donde a veces con lo que se cuenta es la mirada, esa mirada triste que remite a imágenes de la infancia inolvidable en la que se había abandonado y a lo cual supo sacar provecho de ese abandono, como un personaje de su novela. ¿En cuál personaje se convirtió? Para avanzar uno debe de continuar solo, eso si, viviendo, andando, en esos límites entre ese caminar en la cuerda floja, donde no es posible encomendarse en esa situación estando acompañado, esa soledad mortal que da la posibilidad en devenir en poeta, esa desesperación que sus textos llevan, donde podría decir que hurta todo los sentimientos, generando un aspecto de ambivalencia en la comprensión, las novelas de Genet se leen en soledad, porque contarlas lleva a un aspecto de lo incomprensible, la palabra resuena como una forma hueca donde hasta el oído traiciona, se sienten los vacíos, con los silencios, esos cortes, ese decir nada una experiencia interior.

El mínimo error puede causar esa caída, mostrarse valioso y raro, en ese salto poner en riesgo la vida, para Genet la muerte no se produce en la caída, sino en lo que precede en la aparición de ese andar en la cuerda floja, se baila estando muerto, el funambulista que va a morir antes de hacer su aparición en el alambre. Para que la muerte te habite se tendrá que conservar un estado de salud óptimo, el mínimo malestar es lo que regresa a la vida, el público lo que desea es su caída, saber danzar, parece que es de locos caminar en ese alambre, se requiere cierta soledad para realizar la obra, Genet menciona que para eso están los olores nauseabundos, eso hace que se aparten las miradas y que no estorben, se asemeja el elemento al desierto donde la palabra no tiene eco, se comprende por la muerte, no por la vida. Sobretodo porque el público es lo que viene ha aniquilar en esos momentos de creación, la delincuencia en ese andamiaje representa la forma de crear e inaugurar otra posibilidad.

Añado no obstante que debes de correr el riesgo de una muerte física definitiva. La dramaturgia del Circo así lo exige. Es junto con la poesía, la guerra y las corridas de toros, uno de los pocos juegos crueles que sobreviven. El peligro tiene su razón de ser: obligará a tus músculos a lograr una perfecta exactitud -el más mínimo error causaría tu caída, acarreando está padecimientos o la muerte-, y esa exactitud constituirá la belleza de tu danza.[xiv]

I

No es el nacimiento lo que importa

Sino el hambre.

Todo aquello que vive se sostiene

Sobre el hambre. Y el hambre es el otro.

Del otro es la carne

que a otros alimenta

del otro son los dientes

que desgarran al otro

del otro es el grito

interrumpido entre las fauces

del otro es el hacha[xv]

Chantal Maillard.

Me gustaba volver a las cárceles porque, desde pequeño, no puedo decir que robaba para ir a la cárcel, naturalmente. Yo robaba para comer, pero esto me conducía, quizá intuitivamente, hacia la sombra, hacia la prisión

Jean Genet.[xvi]

Lo trágico es una relación entre dos situaciones de un pasaje, un mecanismo trágico en palabras de Clément Rosset, mecanismo como el conjunto piezas que implica un hacer. El mecanismo mantiene una relación etimológica en cuanto a la palabra máquina (invención, traza, camino), en este mecanismo trágico uno solo puede dar cuenta a posteriori, no en el instante que ocurre, es necesario que suceda en ese camino. Existiendo dos ideas fundamentales en cuanto movimiento y la inmovilidad, donde se produce esa intuición que causa un espanto, usura el tiempo, como si ese suceso fuera él tiempo. ¿Qué pasa con ese tiempo y con ese pasar dentro de la tragedia?, ¿de qué forma se pasa o solo en la deformación de algo que arrebata la forma en cuanto al pasaje?, ese instante contradictorio entre el antes y después entre lo que se va dejar de ser y lo que se va ser, en donde se siente que se pierde el uno y se fusiona con el otro, se vive su muerte y se muere su vida, el tiempo ya no es lo mismo. Existe una fijeza y rigidez del tiempo, se va en la inversión al suceso mismo, se comienza por el final, no por un principio, se llega a un punto de partida, donde se cobra una ilusión de un porvenir, somos espectadores ante los sucesos. ¡es un desastre!, por el cual se espera que atravesemos para mirar ese aspecto ruin que nos conforma, desbocando en esos estragos.

Resulta sorprendente y existe ese factor sorpresa, donde no necesariamente alcanzan las palabras para intentar explicar la relación del hombre frente a lo trágico, se reconsideran los valores ante una caída inminente de eso que suponía el hombre hacía si mismo una especie de traición, en esa entrega, se descubre en cuanto a su soledad, sin grandeza, como ese niño que se encuentra ante el desamparo de un suceso que le arrebata un anhelo en su mirada. El hombre tendrá que reinventarse sin querer tener una explicación de ese evento trágico, sorpresivo del cual no hay aprendizaje y solo existe en la posibilidad de soltarse a eso que lo vincula al otro.

Lo trágico es, en primer lugar, aquello que nos permite vivir, lo que está más indisociablemente unido al cuerpo del hombre, es el instinto de vida, por excelencia puesto, que por otra parte, sin lo trágico, no podríamos vivir: no estimaríamos que vale la pena vivir, si la vía trágica nos estuviese vedada.[xvii]

Existiendo un carácter de derrota, algo de lo insuperable dando la impresión de que no hay otra solución que solo es posible pasar por esa senda, no hay marcha atrás, es un callejón sin salida y con un sentido posible, donde no se pasa por otra parte, esa derrota que dará cuenta de ese pasar y que estamos convocados a una imposible respuesta donde se halla y se pierde, pensando esta perdida como una manera de liberación de si mismo. Irreconocibles entre el antes y el después, existe algo perdido de lo cual uno ya no recuperará.

Parece como si el mito, en efecto, nos quisiera susurrar que la sabiduría dionisiaca es una abominación <contra natura>; aquel que por su naturaleza al abismo de su destrucción, también tiene necesariamente que padecer en sus propias carnes la aniquilación de la naturaleza.[xviii]

El destino de Edipo estaba marcado antes de que él naciera, el punto de partida es Layo, pero este fue maldecido por Pélope madre de Crisipo, quien fue raptado y violado por Layo, refiriendo que este  estaba enamorado, maldijo a Layo y le auguró que sería asesinado por alguien de su descendencia a lo cual  se contamina toda su progenie, Crisipo avergonzado se suicida, lo que se cuenta es que Layo era su iniciador, lo cual era un adulto, huésped y amigo del padre, actuando por un amor desmesurado que lo impulsa a tomar otras riendas.

El proceso se conocía como una institucionalización del amor pederasta como parte de un proceso de integración del joven dentro de la sociedad masculina. Siendo Layo el erastes -el que ama- y Crisipo el erómano -el amado-. El erastes cumple el rol de maestro divino y heroico que debe de adiestrar al erómano en las artes, secretos de la vida social, la moral, la caza, el amor y la guerra.

El acto entre los muslos del erómano frente a frente y los adultos tocando el sexo de los muchachos, son las únicas relaciones sensuales que parecen aceptadas, no hay nada que represente una relación anal o sexual, siendo una especie de transición.

El amante adulto (erástes) anuncia con antelación a la familia, dos o tres días antes, que llevará acabo el rapto de un joven. Para los parientes, esconder al muchacho o no permitirle ser raptado, se consideraba algo vergonzoso; cuando el rapto sucede, los familiares simulan una persecución, pero en realidad consienten que el raptor se lleve al muchacho a un lugar apartado por un periodo no superior a dos lunas, tras el cual el erástes devuelve al muchacho a la ciudad y le ofrece algunos dones rituales, que simbolizan la admisión del iniciado en el grupo de los machos adultos: una vestimenta, un buey, una copa.[xix] 

El rapto de Crisipo asume el aspecto de violencia por el rompimiento a esa lealtad y a las tradiciones que se tenían en Grecia, existe un estupro, se da un caso de iniciación fallida, es maldecido por este acto, Layo desposa a su mujer pero se comporta de manera contraria a un marido, intenta no tener hijos, consulta al oráculo de Apolo el cual refiere que es mejor no tener hijos y  le pide que no vaya en contra de los dioses, borracho se une a su esposa, concibe a Edipo, el cual cobra un parecido a él físicamente, es casi como un doble, tanto en carácter como en destino, pero al mismo tiempo una maldición de depravación y desgracias, se hereda el símbolo del progreso a su vez, se conectan las fracturas del pasado y el presente, pero sobre todo los silencios de esta historia.

Una historia marcada por la traición, violencia, en ese hijo que dará muerte a su padre o el padre ya ha dado muerte a su hijo, haciendo que habite un destino en el cual también estará maldito por una violencia instintiva y una sexualidad desviada.

¿Quién traiciono a quien?, ¿qué antecede a lo nuestro?, Parece que nada pasa, todo continúa donde no hay un tiempo. Es preciso situarse en otro lado, aunque difuminarse de una sexualidad desviada que representa un gran conflicto, eso que se pasa en lo no hablado, esa violencia instintiva que se encuentra antes del nacimiento. ¿Qué hay con esa maldición?

Para Medea las cosas no son del todo diferentes, ella ha sido traicionada por su esposo, llora, mira al piso, no come porque ella ha traicionado su tierra, su casa, a su padre por seguir a un hombre que ahora la ha despreciado, para ella no hay invento que colme el dolor, ese dolor odioso que invade a los mortales y los terribles infortunios que abate a su casa. Ha dado su vida por un hombre, no encuentra la alegría de vivir, cree que las mujeres son el ser más desgraciado por comprar un esposo y hacerlo amo de su cuerpo, para ella el hombre tiene posibilidad de salir de casa, las mujeres solo tienen la eventualidad de mirar a un solo ser, prefiere estar de pie, con escudo y espada que dar a luz. Para ella la mujer es temerosa, cobarde pero cuando ve esa lesión de sus derechos del cuerpo, no hay otra cosa que una asesina. Considera que las mujeres no pueden hacer el bien por naturaleza, pero son hábiles en la artíficie de las desgracias.

Ante ese diálogo que sostiene con Jasón donde para él no debería de existir la raza femenina y los hombres deberían de poder engendrar hijos, así no habría mal alguno, él quiere quedarse con sus hijos, Medea quiere que sus hijos solo sean para ella y así no se los arrebaten, su pasión es mas poderosa que sus reflexiones.

Sabe que condenó a sus hijos destinando su cuerpo a la muerte. Han muerto en ese instante que han sido concebidos, se expulsa del útero a la luz con violencia, cada paso acerca a la muerte y resta vida, ese grito que se escapa al recién nacido y no puede hacer nada, ese intercambio con lo que ahora será su mundo, esa extrañeza que sale de ese lugar primitivo a la tierra donde deberá de respirar. Urgente es la adaptación que debe de atravesar ese ser vivo para adecuar su cuerpo, un salto de extrañeza en palabras de Lacan.

Se alejan de Medea, por haber matado a sus hijos, ¿Qué no todo nacimiento sería la muerte del hijo? ¿por qué se alejan de esa violencia en un segundo tiempo si esa violencia nos acompaña? Queda destinada a la sombra, se aparta al diferente, a aquello que es lo extraño, perturbar lo normal es lo peligroso. Dar muerte a lo que se ama. Caer al mundo, solo es posible con cierto rencor, se odia a quien a dejado a su hijo caer y al mismo tiempo la muerte de Medea, a muerto una madre y queda una desdichada, dar la vida al otro, para que ese arranque con su hambre la propia vida.

Únicamente se resiente cuando esa violencia nos convoca de alguna manera, sea a través de una cercanía con un suceso o un familiar, se justifica la inferioridad a través del exterminio. ¿Acaso es posible que el hombre tenga una vida donde no existe la esperanza o en su defecto encontrarse en un riesgo permanente?, Será acaso que el hombre lo que quiere son promesas de vida, ¿Cómo posicionarse en la vida, si el hombre se encuentra en una cuerda floja con la posibilidad de caerse, columpiando entre la propia muerte y su vida? ¿Cómo hacer de la vida su propio arte? Será acaso caminando o danzando, porque corriendo es, ese andar de prisa que no posibilita el pensar.

Para Genet en Mettray lo que existe es un hambre que muerde por todas partes del cuerpo y roe la mente, le llama hambre de ser hombres, donde se torna un elemento trágico, de un canto sonoro que expone al vértigo y a la caída, para él los trágicos presentan una respiración en vida acelerada, sus palabras se aceleran, la distribución y el espectador produce los mismos movimientos, se hace una representación de imágenes que ve. Se sabe pobre y la única forma de salir de eso es devorar para hacerse rico, se les da alimento con prosperidad como reyes a aquellos que se encuentran en los corredores para ser ejecutados, a esos que se hallan fuera del mundo sin estar aun muertos y que los separa de la población de los presidiarios.

III

Llamo violencia a una audacia en reposo enamorada de los peligros.

Se le distingue en una mirada, una forma de caminar,

una sonrisa y es en vosotros en quienes produce oleajes.

Esta violencia es una calma que os agita.

Jean Genet[xx].

Existimos por una primera violencia por esa fuerza con la que uno es arrojado a la vida, si respondemos a la etimología de violencia nos referimos a vis (fuerza) y -olentus (abundancia), en  ese perseguir algo, que lleva a un actuar con fuerza, donde parece que solo se sobrevive a base de otros, todo ser vivo se alimenta de otro, pero también habría que distinguir de esa violencia por placer, por ambición.

Para Genet, se es infeliz por causa de la enfermedad del hambre, la embriaguez que se necesita apaciguar es la del sufrimiento de ese vacío con la que se encuentra en su estado natural, refiere que roba por hambre, también se relaciona con los hombres para devorarlos, sus novelas un vórtice que no tienen un final.

Él no tiene madre ni herencia, es un hijo entregado a la asistencia pública, se podría decir un hijo falso, ha nacido de una mujer, pero ese origen no ha sido reconocido, es un producto resoluto, pertenece en esa relación de revelación contra las instituciones, la norma, siente mayor afinidad con lo que esta en contra como las prisiones donde va contra natura, no responde a ninguna especie, considera que toda relación con la policía es un aberración social, como ladrón no confía en nadie, a veces duda hasta de su sombra, encuentra en Mettray una especie de ensoñación que le evoca aquella representación de las madres, lo nauseabundo de sus olores, ternura, con esa dualidad de donde el producto de la madre deviene veneno una mirada que también es mal de ojo, lo que se crea de una sustancia que hace que se torne maldito, separado, intocable. La palabra lo une con los hombres y le incomoda saber que tiene hermanos, los colonos a los que ama, esa prisión como madre que le une a la palabra. Él pertenece a la tierra, es ahí donde quiere regresar a este estado primitivo. Esa tierra impregnada de tristeza, pero abierta como una flor donde se habita en los pétalos de su sombra, vívidos de una especie de armadura de hierro, teniendo un movimiento trágico donde solo se genere una tragedia impregnada de amor, el heroísmo estaba manchado de bajezas, soledad, desamparo, algo insuperable.

Mettray rodeada de flores, víctimas de un follaje en apariencia inofensiva, no había muros, solo laureles y macizos de flores, el más mínimo gesto y desobediencia convertía ese espacio en un lugar electrizado, había una vigilancia que recaía en lo demoniaco que se dirigía a la infancia constante, existen horarios y trabajo para todo momento, se aniquila la infancia, buscaba como escapatoria romper la barrera de las flores, de entrar en lo combativo de la naturaleza, ser parte, para pasar inadvertido de la mirada de la penitenciaria. Habría que preguntarse si es de ahí esa insistencia con la que el acompaña su nombre con flores.

En las prisiones su cuerpo está libre, vacío, se pierde toda identificación posible, se evapora la mirada, el tacto, es una concha vacía, es un paso para convertirse en hombre, se da cuenta que la cárcel está en sí mismo, por sus tejidos, las cosas ya no son lo que son, son una prolongación, se pierde la esperanza. Se vivía la vida, una propia vida, tan aguda, aislada, producto de un dolor, consciente de ese aprisionamiento, diferente a la masa del vientre, estos hombres se amaban en su encierro.

Antes de prisión es recordado como un alumno brillante, lo ubican como un niño deslumbrado, hace redacciones en cuadernos escolares, para él en esas historias no tiene padre y madre, los maestros lo describían como un buen alumno, aislado, autodidacta, leyendo sin cesar, para él leer es volver a crear lo que lee. Tenía una vida de paraíso, sus padres adoptivos no son feroces, abandona la aldea de Alligny-en-Morvan al haber obtenido un certificado de estudios que indican que saca notas como brillante, para convertirse en músico, refiere Jean Bernard Moraly que es un Genet que quiere mucho a sus padres, es un niño solitario, habla solo, es un soñador.

Quería experimentar emociones que lo condujeran a escribir para él y solo había dos opciones ser vagabundo o un ladrón, en eso consideraba que podía existir el éxito social, entre los doce años firma como Nano Florane.[xxi] Estuvo viviendo con un músico René de Buxeuil, donde refieren que a Genet lo encontraban arrancando las páginas de las flores del mal,  las bacantes, destruye y ama a la vez, era un buen chico, pero salía de noche y suponían que se maquillaba, es por ello que tiene que dejar ese lugar.

Jean Genet, refiere que se encuentra solo en el mundo, siendo un representante en movimiento, vencedor y que tiene raíces a partir de los huesos pulverizados de Gilles de Rais, al ser una planta espinosa, en su nombre lleva el mundo vegetal, gracias a ello viaja a los dominios inferiores, lo cual permite alejarse de los hombres. Genet como una flor retama, la cual posee las características de resistir altas temperaturas y necesita pocos nutrientes para su crecimiento, es muy resistente a la sequia, se puede usar con remedios medicinales, en una anécdota que narra el Katrani[xxii] refiere que era un hombre peculiar, atractivo y bueno, pero sobre todo su enfermedad y el remedio, donde a través de esa relación hacen esa posibilidad de curarse y de contagiarse.

Relata una anécdota donde entre los catorce y quince años es internado por una enfermedad.   Genet había tenido una niñez católica Dios no cuidaba de su existencia entonces es internado en la asistencia pública. Una enfermera le llevaba un caramelo y le decía “lo manda el enfermito de al lado[xxiii]” al sentirse mejor Genet quiere conocer a ese chico que le enviaba caramelos … me encontré con un muchacho de dieciséis o diecisiete años de una belleza tal que todo lo que había visto yo hasta entonces ya no contaba, ni Dios, ni la virgen maría o cualquier otra cosa, ya no existía. Él era Dios…[xxiv]

Deja de creer en Dios, ahora cree en los hombres, comúnmente sus personajes los enaltece, los coloca en lugar de deidades, la belleza del cuerpo de los hombres son un reemplazar a Dios, son los hombres los que abrazan. Es en diario de un ladrón donde recrea parte de sus memorias, narra lo que le produce Stilitano, en esa relación entre esos cuerpos, para él, también es su creación.  …El olor de Stilitano, el olor de sus sobacos, el olor de su boca, cuando mi olfato los recuerda, si los vuelve a recobrar repentinamente como una verdad inquietante, los creo capaces de provocar en mí las más locas audacias.[xxv] eso que sale del cuerpo y de los orificios es algo recurrente en su obra, amar los agujeros, desechos y cuerpo de esos hombres, pero sobre todo la posición que él va asumir en esos encuentros, que a veces solo quedan en fantasías, porque cree que no se encuentra a la altura de sus rufianes.

A partir de figurarse como alguien diferente se convierte en un monstruo, donde se ordenan nuevos principios combatidos por las fuerzas del mundo, se le da a los méndigos, cede su lugar al desvalido, para él robar es un ritual que es presidido por un dios, un andar de forma sigilosa, en puntillas, habitar en silencio, hacer una especie de invisibilidad donde se mira sin hacer que uno sea mirado, aprenderse movimientos y hacerlos en la sombra, de día o de noche, estar al acecho, ser audaces, ser prudentes, tener una voz susurrante, oído atento, una presencia que evoque varías mascaras, comprensión de señales, sentirse vivo. Pero en mí mismo esta presencia total que se transforma en una bomba de una potencia que yo creo terrible, da al acto una gravedad, una unicidad terminal – El robo, en el momento en que se comete, es siempre el último no porque se piense en no cometer ninguno más después de ese,  no se piensa en nada, sino por tal aglomeración de uno mismo no puede tener lugar (no en la vida pues nos conduciría, llevado más allá fuera de ella)- y esta unicidad de un acto que se desarrolla.[xxvi]

Este acto tiene la potencia de ser en un rito comúnmente dedicado al cuerpo de esos hombres que describe en sus novelas, esa obsesión que le permite quedar expuesto en su cuerpo, donde lo social espera la caída por hacer esa acción que va en contra de la moral, a Genet le permite hacerse de un cuerpo, en ese movimiento, en el cual busca alcanzar esa vida primitiva, considera que la única manera es que la raza del hombre moral lo condene, eso que le permite colocarse en una sobrevivencia, roba para decir algo, pero en ese decir no se hace a través del respeto de la gente, para Genet solo algunos son ladrones, encuentra un gusto por las personas que roban, pero solo se es honesto si se roba al rico para dar algo al pobre, el traidor que es aquel que roba a los pobres para compartirlo con los de su calaña.[xxvii]

La ausencia de movimiento reduce el campo de su consciencia, solo concibe al yo en un movimiento constante, pero un movimiento que se hace en una soledad moral, esa soledad la encuentra en los traidores, es donde radica la fuerza de su uso, su orgullo como manifestación de fuerza, robar le permitía separarse de los lazos de amor que hace con los demás, le permite ver al otro pulverizarse, encontrar en esa dulzura donde antes había rasgos de virilidad, esos ángulos rudos se suavizaban, perder su confianza, percibir la expresión de un robado para Genet es catalogado como algo horrible, eso al ladrón le regresa una arrogante soledad, esa traición que emana del acto y hacer ver en su fragilidad al hombre al ladrón le da una gran fuerza. Busca desmantelar la supuesta virilidad que el hombre ordinario porta o aquel que ha sido entrenado para matar como los policías, soldados o personas que trabajan para una instituciópn y quedan reducidos a niños temerosos.

Aquellos hombres que se consagran a lo que la sociedad llama mal, son los que poseen virtudes viriles, siendo desde el lugar de víctima o donde las mismas circunstancias lo que  llevaron a ello, la criminalidad es separada del mundo como el amor, se dan otras leyes, ese mundo criminal si tiene olor sobre todo de residuos de los hombres, de sangre,  de semen, sudor, aquello que lo social solo consume en secreto, en las fantasías privadas las cuales son invasivas, contaminan, hacen vulnerable, modifican la realidad  de la cual se puede esperar todo, porque nada es visible mas que solo la mancha. Ama al criminal y ese saber que lleva consigo la pena y el castigo que recibirá, él se alimenta de esos criminales, es su hambre de esos cuerpos que lo hacen lidiar con la escritura.

Para Genet la traición es hermosa si hace cantar, ese acto provoca un coro en la garganta, esa representación que nos hace encontrarnos en el mundo moral, pero también en la pederastia.[xxviii]

La prisión le ofreció un consuelo, una paz, se encontraba en lo inmundo, esa soledad lo hizo que se hiciera su propio compañero, se abandonaba a su infancia y al mismo tiempo eso le permitía darle muerte y devenir  poeta, construía vidas imaginarias con sus amantes de las prisiones, una fuerza del amor  que es lo que le atrae de los hombres, esa visión le permitía que se convirtiera en un hombre, un ser que vivía únicamente en la tierra, que lo que hacía desaparecer, es la femineidad que le habitaba, de ahí que renuncia a identificarse con los golfos, se hace varón, en esas transformaciones reconoce que su personalidad adopta todo tipo de formas, el dice “logré ser el mismo cuando se convierte en topero”.[xxix] Eso lo hace hombre, al cual para Genet siendo topero no puede existir sentimientos viles en los actos, porque su cuerpo conoce una vida peligrosa, no teme nada para su alma, porque se arriesga y esta en peligro constante, es un guerrero, no un estafador, todo acto deberá de ser acompañado de audacia física, los objetos se encontraban dispuestos para ser robados, ese movimiento de estar preso lo lleva a librarse de una soledad en donde lo coloca el mundo o los ojos de los demás, la cárcel para Genet está en si mismo, en sus tejidos, no hay esperanza al mundo ni  donde se dirige la mayor parte de su vida la cual vive errante entre hoteles,  existe una desolación, no están los ornamentos sacros, ve a la prisión desnuda y su crueldad en la cual puede vivir, se sabe de antemano que siempre fue un excluido del otro, se esta muerto, un personaje que vive en la región obscura de un ser cuyo rostros ignorará.

Ser topero es un niño eterno, el cual es diferente a los rufianes. Para el rufián el topero es alguien que huye en su primera oportunidad, los rufianes son los exitosos con las mujeres, con su porte victorioso, despectivo y distante, el rufián o el asesino hacen hablar a la sangre, quiere transigir las acciones.

De antemano sabe que en las cárceles se corre el riesgo de perderse y caer hasta el fondo de la imaginación hasta convertirse en un ser imaginario, para Genet se tiene que construir la vida minuto a minuto, pero también es destrucción que lo hace hacerse de su creación, ese abandono y mundo que lo había rechazado, lo que hará por su amor a los muchachos será agravar el abandono, hacer conciencia del robo cuya vía es la forma de escribir poesía. El mundo es un torrente de fuerzas reunidas, se sabía solo en el mundo.

La traición se desarrolla en un cuerpo admirable que esta simbolizado con características físicas que lo llevan a querer dar la vida por los ladrones de los cuales siente admiración porque poseen una hombría y una fuerza física que le seducen, a tal grado que para él son héroes, busca  alcanzar esa perfección pero al mismo tiempo lo que desea es verlos morir para que ese destino de esa vida audaz, lo consagre, donde al quedar en ese borde de la muerte ya no temen al juicio de los hombres, convertirlos en una especie de leyenda al igual que su muerte, ser un pretexto para consagrar su poesía, ocupar la lengua de los que roban, para él las acciones y esos actos no son por hacer un mal, sino consagrar el cuerpo en ese acto, roba en el vacío de la acción.

Para Genet la traición y el robo eran dos elementos fascinantes, sin embargo, si le añadía la homosexualidad sería inatacable, tres virtudes que para él son teologales en cuanto composición de un cuerpo, se traiciona y se rompen las leyes del amor eso hace que quede colocado en una soledad, siendo homosexualidad la soledad es inquebrantable. Esa triada la percibe como una intercambio vascular, un sentido que permite una circulación de sangre o la linfa en el cuerpo de una persona, animal o planta, siendo esa estructura que conduce y que Genet porta y que le permite ser el intermediario entre los cambios de un nuevo orden moral, que va descubriendo con su cuerpo en ausencia de palabra, el cansancio, la miseria, la vergüenza lo llevan a no tener mas recursos que únicamente encontrarse en el acontecimiento del mundo, regresar a ese lugar primitivo, donde refiere que no cree en un Dios de luz sino solo en un dios con una nauseabundo misterio, con detalles, perversos y sórdidos, creado por una imaginación de niño, se encomienda a la nausea.

Para sobrevivir a esa desolación el mecanismo era el siguiente, a cada acusación que se me haga, aunque sea injusta, contestare que sí desde el fondo de mi corazón. En cuanto había pronunciado esa palabra – o la frase que la representaba -sentía en mi interior la necesidad de convertirme en aquello que se me había acusado. Tenía deiciseis años. Me habéis entendido: en mi corazón no conservaba ningún lugar en el que pudiera alojarse el sentimiento de mi inocencia. Me reconocía a mi mismo como el cobarde, el traidor, el ladrón el marica que veían en mí. Puede efectuarse una acusación sin prueba, pero para hallarme culpable parecerá que habría debido cometer los actos que forman a los traidores, los ladrones los cobardes; ahora bien, a aquello que no era cierto: en mi mismo con algo de paciencia, descubría mediante la reflexión, bastantes razones para que me llamaran aquellos nombres. Y sabía la estupefacción de saberme compuesto de inmundicias[xxx].

Genet se vuelve abyecto un ser infame, vil, miserable, repugnante, pero recordemos que un ladrón siempre miente, se coloca máscaras, buscaba vencerse así mismo, recrea la posibilidad de nombrarse ladrón, conocía la embriaguez de las acciones. 

El escribe de un tipo de homosexualidad que se relaciona a la traición y al robo, sabe de gritos y de  como colocarse en esos lugares, solo así  uno sale del mundo moral, cada acto se produce  través de alejarse y hacer un mundo contrario, una orilla más poblada, sus libros no son acerca del mal, sino de la posibilidad de situarse en esa relación en el mundo y con el otro, para él existe mas maldad en el hombre moral que juzga y que somete, aquellos que ven en la criminalidad como lo peor.

Su vida cobra un matiz acorde a la tesitura de los hombres que él acompaña, desde luego para Genet era importante la belleza de los hombres, entre mas bellos más aceptaba las ordenes, más era la simpatía que se hacía con sus camaradas, percibía a los hombres duros como una cierta niebla de feminidad, la dominación existía por medio de la imagen de esos cuerpos.

La pederastia, lo hacía volverse mas fuerte, en esa traición abyecta, era la desesperación de donde extrae su fuerza y su materia para abolirla, donde si la obra es más bella, necesita que el poeta ame a los hombres para emprender su esfuerzo, experimentando a través del peso del mundo una potencia y efecto de todos los pecados, haberse adherido al mal, hacer su propia sustancia y no del otro. existe una conciencia de la caída, que le permite tomar fuerza, es caída que él encuentra en la palabra escrita, lo social le había otorgado un lugar donde le quitan la voz, tanto como pederasta y como ladrón, recordemos que las imágenes de hombres que aman a otros hombres están cargado de un sentimiento trágico, sobre todo porque a partir de la tragedia se puede dar cuenta de esa exaltación de sus personajes, la desgracia, pero la traición necesaria por ese amor que tiene.

Traicionar puede ser un hermoso gesto, elegante, compuesto de forma nerviosa y gracilidad. Abandono decididamente la idea de nobleza que distrae, en beneficio de una forma armoniosa, una belleza más oculta, casi invisible que habría que hallar fuera de los actos y de los objetos reprobados. Nadie me interpretará mal si escribo:  <La traición es hermosa> ni nadie tendría la cobardía de creer -fingir creer- que quiero hablar de esos casos en que se convierte en necesaria y noble cuando permite que el bien se cumpla. Estaba hablando de la traición abyecta. La que no quedará justificada por ninguna excusa heroica. La que es sorda, reptante, provocada por los sentimientos más desprovistos de nobleza: la envidia, el odio (aunque existe determinada moral que osa clasificar al odio entre los sentimientos nobles), la codicia.[xxxi]

Para Genet amar a un hombre es dejarse turbar por los detalles nocturnos[xxxii] que producen una tiniebla y un temblor, esos detalles que convierten al cuerpo en algo que tiñe de una obscuridad como si se posicionara una sombra sobre otra sombra, esos cuerpos que tienen un dominio, donde se prolongan esas cualidades eróticas del encuentro no únicamente los ornamentos del cuerpo. Ese erotismo solo se obtiene por las aventuras vividas por aquel que lleva su signo, eso le permite encontrar en cada sombra imágenes inquietantes para que la turbación que provoca aumente, eso le da la posibilidad de hundirse en su amante, al encontrar esos signos los puede prolongar mediante aventuras, pero son la prueba de una potencia amorosa. Para poder encontrar dos elementos que son la fuerza y la belleza, de los cuales Genet no puede poseer, solo en un mundo separado de si mismo es la perfección de amor, la maldad hecha de amor que es lo que le hace ser. A través de la risa sentía que perdía el control de si mismo. temía mostrar esa faceta amanerada de su naturaleza, tomaba prestado de los maleantes la belleza de las actitudes, actuaba exagerando sus actitudes viriles, hizo que su rostro se tornara violento, la mano derecha le ayudaba para orinar, la izquierda en el bolsillo, hacer los gestos de virilidad de una naturaleza,

La pederastia había sido resultado de sociedades militares cuyos muchachos abandonaban a sus familias a una edad temprana donde vivían en comunidades militares junto con muchachos de su edad y hombres mayores, a los cuales se les enseñaba a vivir como soldados, una especie de educación. Genet buscaba ser un bravo no un bardaja, buscaba disimular su debilidad profunda, no aceptaba nada que llevará a una amabilidad, conseguía sus fines a través de la fuerza, el poder y no la violencia, se enamora de esos hombres violentos, agresivos, esos que se creen brutales, son los que le roban su pensamiento, personajes enaltecidos de sus escritos.

Un bujarra es un homosexual reprimido de edad madura atraído por los jóvenes, es designado como un infame, ese que se deja dar por el culo. ¿Cómo mantener ese equilibrio entre lo peor y lo vil? Esa amistad que se va dando entre los hombres es a través de “un querer de verdad”, significaba ser follado, ese amor era un meterse dentro de su piel, amar los tics, el aullido de las entrañas, un templo del infortunio. Los rufianes son aquellos que no se dejan atrapar por el amor, los bravos habían sido la novia mística de algún duro, solo a través de esos marineros, es que se puede moldear ese vestido de novia esa invisibilidad de ese velo que se cultiva. El homosexual pasivo no recibe gran cosa, salvo ciertos atributos de virilidad que se pasan, es algo cómico, desea una muerte, pero la traición es una posibilidad que da una especie de garantía para contrastar esa unión, como esa forma de desposarlo, aunque en ese lugar habite la soledad, solo así se puede convertir en artista en la combinación de esos elementos.

El homosexual pasivo da amor, pero de la impresión que no recibe gran cosa, es un sustituto,  un objeto, ese amor se cambia por odio, pero en lugar de poderlo matar lo que da es la traición, hace un reemplazo de ese acto, sin embargo, queda en un pacto amoroso con ese rufián, se entrega una especie de velo nupcial sin que ninguna institución certifique el encuentro. Se quita la palabra y solo se entrega el cuerpo, esos orificios donde se conecta mediante un intercambio, algo que en su niñez le otorgo un estatuto de valor de cambio, después es algo que mantiene en reserva, sus novelas si vienen tienen personajes homosexuales, es la importancia de traicionar con la palabra y  con el cuerpo en el acto.

Esa soledad originaría que le acompaña en su vida, es lo que le da la posibilidad de crear su obra, esa conexión de vacíos que va tornando una experiencia, generando espacios de comunicación, se coloca en un lugar de peligro donde queda expuesto el cuerpo, sabe del peligro en el cual su vida esta en juego, reconoce los atributos de fuerza en el otro, sin embargo, va deviniendo poeta a partir de la experiencia. 

Sus obras como lo he referido son sinónimos de traición, entre la ficción y la biografía traiciona los íntimos secretos de ese otro mundo del cual los seres mundanos solo quedan como espectadores, su obra invita a arrojarse a ese estado primitivo, sabe que lo miserable es lo que le atrae a ese público, se hizo un sobreviviente.

Para Genet todos somos ladrones, solo que hay ladrones deshonestos que roban a los pobres, este trabajo inició con el Dios Prometeo que es el principal ladrón,  del cual se adquirieron todas las artes, desde luego también la del robo, solo se es honesto si se roba al rico, en ese sentido Prometeo es un ladrón honesto, no está tan alejado de Genet.

Su vida es una tragedia y a lo cual da la impresión de que es la única forma de hacer(se) en la vida, en ese pasar y ese movimiento que acompaña al lector de sus obras. Escribir lo llevo a poder salir de la cárcel, la escritura en él es movimiento, pero sobre todo es una experiencia de vacío entre esas oscilaciones con el estado en reposo.

Si escribir quiere decir experimentar emociones o sentimientos tan fuertes que toda la vida de uno esté decidida por ellos, si son tan fuertes que únicamente su descripción, su evocación o su análisis puede realmente dar cuenta de uno, entonces, sí, fue en Metrray donde comencé a escribir. Escribir es todo lo que queda de uno cuando se retira la palabra dada[xxxiii].

Prometeo decide guardar el secreto que puede poner punto final a su malestar, sabe guardar en sus palabras eso que lo puede liberar de las cadenas, las palabras aprisionan el alma, quiere que se cumpla el destino y que Zeus pague, quiere venganza.


[i] La palabra bandido viene del italiano bandito y este del verbo bandire (desterrar). El verbo italiano bandire viene del gótico bandwjan (señalar, indicar), el cual tiene el proto-germánico *bann (proclamar o prohibir). *bann parece estar relacionado con el latín fari (hablar) y el sánscrito bhanati (habla). http://etimologias.dechile.net/?bandido

[ii] El que piensa con anticipación

[iii] Esquilo, Tragedias (Madrid: Editorial Gredos) 544

[iv] I.b.i.d. 552

[v] André Gide. Prometeo mal encadenado (ESPA PDF) 8

[vi] I.b.i.d. 97

[vii] Friedrich Nietzche, El Nacimiento de la tragedia (España: Gredos) 101

[viii] Maillard, Chantal. Medea (Nuevos Textos Sagrados) (Spanish Edition). Grupo Planeta. Edición de Kindle.

[ix] Jean-Jacques Rousseau. Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. (España: Minimal) 61

[x] https://elpais.com/cultura/2012/04/04/actualidad/1333533760_793957.html

[xi] La traducción de Dumm es estúpido, falta de entendimiento para comprender algo.

[xii] Friedrich Nietzsche, Así habló zaratustra. (España: Gredos) 23

[xiii] Jean Genet, El funambulista (España: errate naturae), 25

[xiv] I.b.i.d 25

[xv] Maillard, Chantal. Medea (Nuevos Textos Sagrados) (Spanish Edition). Grupo Planeta. Edición de Kindle.

[xvi] https://elpais.com/diario/1983/12/19/cultura/440636401_850215.html

[xvii] Rosset, Clément. La filosofía Trágica. (Argentina, Cuenco de plata) 59

[xviii] Friedrich Nietzsche, El Nacimiento de la tragedia (España: Gredos) 99

[xix] Maurizzio Bettini, Guilio Guidorizzi. (El mito de edipo imágenes y relatos de Grecia a nuestros días (España: Akal) 41

[xx] Jean Genet, Diario del ladrón, (México: Seix Barral Biblioteca Nueva), 27

[xxi] Nano. Muy pequeño, otra de las definiciones con las que cuenta esta palabra es “formar cosas compuestas”, “proceso de creación de cosas”, “reorganización los átomos para crear otro material”. Florane como floración que hace alusión en mayor medida a un nombre femenino.

[xxii] Un amigo o amante de Genet, el cual se lo lleva a vivir a Francia, curiosamente muere tiempo después de la muerte de Genet

[xxiii] Jean-Bernard Moraly, Biografía de un escritor maldito Jean Genet (España: Gedisa), 30

[xxiv] Ibid, 30

[xxv] Jean Genet, Diario del ladrón, (México: Seix Barral Biblioteca Nueva), 49

[xxvi] Ibid. 39

[xxvii] Mohamed Chukri. Jean Genet en Tánger (España: Cabaret Voltaire), 119

[xxviii] Este término proviene del mundo antiguo y alude a la institución pedagogica, militar, politica y sexual, donde no existe algo por un encuentro anal.

[xxix] Delincuente que penetra en casas que hace saltar las bisagras mediante una palanqueta.

[xxx] Jean Genet, Diario de un ladrón (España: Seix Barral, Biblioteca Breve) 154

[xxxi] Ibid. 208

[xxxii] Rasgos físicos.

[xxxiii] Jean-Bernard Moraly. Biografía de un escritor maldito Jean Genet. (España: Gedisa).

Bibliografía

  • Bettini, Maurizzio.  Guidorizzi, Guilio. El mito de edipo imágenes y relatos de Grecia a nuestros días. España. Akal. 2004
  • Chukri, Mohamed. Jean Genet en Tánger. España. Cabaret Voltaire. 2013
  • Esquilo, Tragedias. España. Madrid. 2008
  • Genet, Jean. Diario de un ladrón. España. Seix Barral, Biblioteca Breve
  • Genet, Jean. El funambulista. España. Errate Naturae. 2015
  • Genet, Jean. Milagro de la Rosa. Debate. 1951
  • Gide, André. Prometo mal encadenado. (ESPA PDF)
  • Maillard, Chantal. Medea (Nuevos textos sagrados). Grupo Planeta. Edición Kindle.
  • Moraly, Jean-Bernard. Biografía de un escritor maldito Jean Genet. España.  Gedisa. 1989.
  • Nietzsche, Friedrich.  El Nacimiento de la tragedia. España.  Gredos. 2011
  • Nietzsche, Friedrich. Así habló Zaratustra. España. Gredos. 2011
  • Nietzsche, Friedrich. El nacimiento de la tragedia. España. Gredos. 2011
  • Rosset, Clément. La filosofía trágica. Argentina. Cuenco de plata. 2010
  • Rousseau, Jean-Jacques. Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. España. Minimal. 2014

Sitios de Internet.

Arturo Claverie

Actualmente cursando el doctorado sobre violencia y subjetividad en el Colegio de Saberes, se dedica a la docencia y atención en consultorio privado. Líneas de dialogo: Psicoanálisis, filosofía y teoría queer.