El final de los finales [i]

(referente nuclear)

I.

roca y cauce;

luego, vida.

vida y muerte;

luego, cambio.

albor de un mundo, azar y suerte.

simio y fuego;

luego, hombre.

hombre y hambre;

luego, viaje.

y un viso salvaje

se eleva al cielo que le devuelve la mirada.

II.

en tierra extraña,

seres viajantes se detienen.

algo saben.

frente a un volcán y sobre un lago,

construyen. 

como ellos, nosotros,

que en la misma tierra

amamos, hacemos, yacemos

y quizá sabemos

lo que sabían ellos:

ya somos posibles,

sólo frente al riesgo de acabarnos.

III.

y aquí…

tú y yo,

y la edad del mundo.

tú y yo,

y cuerpos que inventamos. 

tú y yo,

veintisiete letras,

y todos los destinos.

porque amores y viajes,

no son sino nombrar distinto.

IV.

los surcos en la piel

esconden un secreto,

más que historia,

son gargantas. 

lo mismo con el mundo

que se agrieta,

y cada grieta, grita

mientras masca sus raíces.

V.

llanto y miedo;

luego, fuego.

tú y yo,

y el final de los finales.

un botón, la historia acaba.

se le va el viso,

y nada.

Hogar y hoguera[i]

I.

Esta lengua

que palpa y colma

el cuerpo que la engendra

y al que vuelve

es la bestia que acecha

todo lo que he amado.

monstruo hambriento

que expropia amores,

que excreta tiempo.

magro consuelo

es libar momentos;

leyendas de hombres toscos

bajo un sol extraño.

Hombres que vistieron mi carne

y brotaron en vida e historia,

una historia

de mares, cielos, fronteras…

olores, colores,

sabores, saberes…

la historia de quien

amó y amó

como ningún otro hombre sobre la tierra.

esos otros,

nuestros otros,

que estuvieron.

que ya no están.

esos otros,

tantos otros,

que salen de noche

y reclaman…

Ulises ¿quién?

Ulises ¡nadie!

si nunca estuvo

si murió ayer.

II.

Pero esta piel que habito

nada sabe de tiempo

y de finales.

y cuando la noche

me arroja en litoral extraño,

veo una luz parpadeante

tan frágil como una vela,

o un sol.

alrededor, mis muertos bailan

y lanzan su sangre al fuego;

me reciben como a un viejo amigo,

pues también yo he muerto.

morí ayer.

¡bravo! ¡bailemos!

la vigila sofoca

un último canto:

ardes,

amada Tierra.

Referencias


[i] El poema es una exploración sobre el referente nuclear descrito en Derridá, J.,1997, No apocalypse, not now, en Cómo no hablar y otros textos. Barcelona: Proyecto A Ediciones.

[i] El poema es una exploración a partir del lugar “del habla” descrito en Heidegger, M.,1979. El habla, en De camino al habla. Barcelona: Ed. Del Serbal-Guitard.

Ulises Cerón Castillo

Actualmente cursa estudios de maestría en el Colegio de Saberes.