Resulta que la montaña más elevada nace de los mares más profundos, y que a la cueva de Zaratustra se llega tras cruzar abismos inconmensurables, en las montañas más altas y solitarias de la Tierra. — ¿Cuántas veces lo estuvo diciendo, pero no lo escuchamos? —. Es más, quizá esa cueva se comunique con el fondo del mar. ¿Pero existe alguien que se haya ganado el derecho de realizar dicha travesía? – Nosotros lo seguimos peleando –

Ernesto A. Ocádiz García

Cursó la carrera de ingeniería electrónica en el Instituto Tecnológico de Puebla y la licenciatura en psicología en la BUAP; cuenta con una maestría en psicoanálisis y cultura por parte de la Escuela Libre de Psicología; en el Colegio de Saberes cursó la maestría y doctorado en saberes sobre subjetividad y violencia.